Con la llegada del verano las maletas ya están ansiosas por salir rodando por la puerta de casa. El sol, el calor y el buen tiempo son una inyección de energÃa para movernos arriba y abajo buscando los mejores paisajes, la comida más deliciosa o las puestas de sol que nos dejarán sin aliento. El mundo es grande y está repleto de lugares increÃbles pero a veces no están al alcance de nuestros bolsillos. Si vives por Europa o tienes programado ir por el continente durante los meses de calor, te dejamos una lista de destinos donde además de pasártelo bien, será un placer pagar la cuenta:
Italia es uno de los países europeos que más se adapta a todos los públicos. El país con forma de bota tiene unas condiciones privilegiadas para pasar unas buenas vacaciones en pareja, en familia o con los amigos. Además de tener sol casi todo el año, sus playas son de ensueño, los pueblos que hay repartidos por el territorio son de postal en la nevera y su oferta gastronómica va mucho más allá de la pasta y la pizza. De norte a sur del país las cosas cambian un poco… y los precios también. Aunque el norte es increíblemente bonito, si buscas destinos baratos mejor tira hacia el centro o el sur del país, incluyendo las islas de Córcega y Sicilia en el listado. Nápoles, Palermo, Bologna o incluso Roma son buenos lugares para dejarte caer por allí, comer rico, salir de fiesta, disfrutar del paisaje y adentrarte en la cultura italiana.
España es sin duda un destino fantástico para ir de vacaciones baratas, sobre todo si te hospedas en el sur. Barcelona, Madrid, Bilbao, las Baleares o la región de Galicia -entre muchas otras zonas- llaman mucho la atención y son espléndidamente bonitas pero si buscas precios más que apetecibles es mejor que vayas hacia el sur. Las tapas, las cañas, el sol, la fiesta, las playas de arena fina y blanca, el flamenco, los edificios y ese salero tan auténtico que caracteriza a su gente hechizan a cualquiera. Hay una lista eterna de lugares increíbles donde quedarte pero una buena idea durante el verano es ir a buscar el mar. El Cabo de Gata en Almería, Cádiz, Málaga, Murcia, Huelva o Alicante son buenos candidatos. ¡Sin olvidarnos de las Islas Canarias! Si tienes tiempo, una buena idea es recorrer toda la península de sur a norte y luego cruzar la frontera para irte a Francia.
Grecia es otro de los destinos que más adeptos recoge por tener paisajes de película, una comida mediterránea para chuparse los dedos y unos precios muy amigables para los bolsillos menos llenos. Hay algunas islas y ciudades que son un poco caras, como Mykonos o Santorini, pero Grecia cobija muchos otros lugares increíbles para gastar la memoria del carrete del móvil. La isla de Leros, por ejemplo, es un muy buen lugar para relajarse pero hay otros rincones con playa que son igual de estupendos como Peloponnese, la región de Halkidiki, la capital, Atenas, y sus alrededores, o los pueblos y ciudades costeras de la zona de Fokida entre muchísimos más. Grecia es un país agradecido y asequible, con un clima mediterráneo excepcional y una población amigable y sencilla que convierten el lugar en un destino aún más especial.
Malta a menudo es la isla un poco olvidada en medio del Mediterráneo. Pero este país pequeño rodeado de agua por todos sus costados es uno de los pequeños tesoros que esconde Europa. Con un clima excepcional -incluso muy caluroso durante el verano- es un lugar que se adapta a todos los bolsillos y a todos los planes. En este país todo está a tu alcance: aguas cristalinas, playas rocosas, puestas de sol insuperables, fiestas en barcos, veladas a la orilla del mar… vamos, que poco vas a echar de menos tu casa durante unos días. Dejando de lado su entorno natural, La Valletta -la capital- es magníficamente decadente y en cada rincón hay una posible foto. El país, y por lo tanto la isla, se puede recorrer fácilmente en coche y lo que es más importante y lo que andas buscando si estás leyendo este artículo, los precios de los productos y de los alquileres están francamente bien.
Desde hace ya algún tiempo, y cada vez más, Portugal se está convirtiendo en un auténtico reclamo para ir a pasar unas buenas vacaciones veraniegas. Este país vecino de España está a orillas del Océano Atlántico y aguarda algunas de las olas más soñadas para los surfistas y los rincones de playa más fotografiados de Europa. Pero no todo es mar y paisaje, Portugal es un destino europeo barato de verdad. Nadie tiene que pensárselo dos veces para salir a cenar o a tomar una copa. No sólo el ambiente es pintoresco si no que los precios son íntimos amigos de las carteras. Además, Portugal es el lugar adecuado si quieres comer marisco del bueno sin pagar una morterada que te deje seco. Quién no ha soñado en una buena copa de vino en un mirador de Portugal mientras de fondo escucha un fado -esas canciones que sin quererlo hacen que quieras echar raíces en tierras portuguesas- después de un día de playa, de sol y bueno... de los planes que hayas programado. La ciudad de Lisboa, la capital, es de lo más activa y distraída y seguramente una de las que más te sonará es Oporto, su hermana pequeña. Pero lo mejor es viajar hasta esta parte del mundo para descubrir todos los encantos que Portugal tiene guardados para ti.
Hungría es uno de los países de Europa del este que más está empezando a abrir sus puertas al turismo y la verdad es que quien pisa esas tierras queda encantado. Dejando de lado la historia que lleva a las espaldas, con la dinastía de los Habsburgo, los magiares, el comunismo o la Segunda Guerra Mundial entre cientos de etapas más, el país en sí es un abanico de posibilidades. Durante el verano es cuando las temperaturas se apaciguan y Hungría esclata de esplendor. Los parques, los paisajes, los embutidos y quesos ahumados, el paprika o las cervezas de medio litro se hacen aún más apetitosos. En Budapest es donde se cuece gran parte de lo dicho pero no hay que despistarse, hay un montón de ciudades repartidas por el país que tienen mucho que ofrecer. Lo mejor de todo es que Hungría es un territorio donde vivir y comer es barato, donde hay fiesta y movimiento, donde existen lugares increíbles por visitar y donde vayas a la ciudad que vayas, seguro que se va a adaptar a lo que buscas.
Rumania es otro de los destinos que del este de Europa que cada vez hay más personas que se apuntan al plan de coger un avión para visitar esas tierras. Bucarest es la capital y aunque tiene un centro histórico de ensueño y el Parlamento más grande del mundo, no todo acaba aquí. Todo el país aguarda rincones que para muchos son desconocidos... cosa que la hace aún más interesante. Rumania está inundada de castillos (¿Sabías que es donde está el castillo del Conde Drácula?), bosques frondosos o ciudades medievales como Brasov. Pero además hay lugares que te dejan pasmado como Transilvania, Bucovina o Maramures. ¡Y sin olvidarnos de los cielos estrellados que hay en las noches despejadas de los Cárpatos! Los pueblos que hay repartidos por el país son idílicos, tanto que la vox populi dice que es allí donde nació la eternidad. Rumania es pegar un saltito y despegarse de la modernidad para adentrarse en otro ritmo de vida, diferente, especial… Esta parte del mundo dicen que es la que está más embrujada de todas. Rumanía tiene edificios esplendorosos que han caído en el olvido o bosques inundados de vegetación dignos de la Caperucita Roja pero dejando de lado las historias de cuento esta es tierra de oportunidades, de viajes fantásticos y muy asumibles y una oportunidad para entrar en la cultura del país con su gente amigable, sincera, generosa y sonriente.
Bulgaria es uno de los países europeos que siguen siendo un secreto. ¿Para ti también es el gran desconocido? ¡Pues no sabes lo que te estás perdiendo! Este país es una ganga en todos los sentidos: la comida, la bebida, el entorno natural o el alojamiento son un chollo. Así, sin tapujos. Algo que nos sorprendió gratamente fueron sus playas, las teníamos olvidadas por completo y resulta que Bulgaria tiene unas costas que igualan o superan a muchos otros países. Un ejemplo claro serían Sozopol o Lozenets, dos municipios costeros. La capital del país, Sofía, tampoco se queda corta. La vidilla que hay en sus calles es extraordinaria, sobre todo durante los meses de verano, y la verdad es que hay planes para todos los gustos, para todos los públicos y también para todos los bolsillos. ¿Qué más se puede pedir? Pues mira, tienes que sumarle el buen vino, las sopas a punta pala, las ensaladas en cada comida y la carne a la brasa para alimentar a todo un pueblo. Y todo, todo, a favor de los bolsillos que van más apurados.
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